Las mujeres trabajadoras sociales, enfermeras, asistentes de la salud y cajeras en tiendas minoristas tienen una peor salud cardíaca que las mujeres que tienen otros empleos, según la investigación presentada en las Sesiones Científicas de la American Heart Association (del al en Filadelfia).

El estudio

Los investigadores evaluaron la relación entre varios empleos y la salud cardíaca en más de 65,000 mujeres posmenopáusicas con edad promedio de 63 años en el estudio Women’s Health Initiative (Iniciativa para la salud de la mujer). Revisaron las 20 ocupaciones más comunes y clasificaron a las participantes según la métrica de salud cardiovascular Life’s Simple 7 de la American Heart Association, que incluye cuatro conductas de salud (fumar, peso, actividad física y nutrición) y tres factores de riesgo para la salud (colesterol total, presión arterial y glucemia).

Casi el 13 de las participantes presentó una salud cardiovascular deficiente y varios empleos comunes se asociaron con un aumento del riesgo de tener una salud cardiovascular deficiente en mujeres.

Empleos que afectan el corazón

En comparación con mujeres con otras ocupaciones:

  • Las trabajadoras sociales fueron un 36 más propensas a presentar una salud cardíaca deficiente.
  • Las cajeras de tiendas minoristas fueron un 33 más propensas a presentar una salud cardíaca deficiente.
  • Las mujeres en algunos roles del cuidado de la salud fueron hasta un 16 más propensas a presentar una salud cardíaca deficiente, especialmente en las áreas de enfermería, psiquiatría y asistencia de la salud en el hogar.
  • Las enfermeras diplomadas presentaron un aumento del 14 del riesgo de una salud cardíaca deficiente.

Empleos menos riesgosos

Por el contrario, los investigadores descubrieron que las agentes de bienes raíces y las representantes de ventas eran un 24 menos propensas a problemas del corazón, y las asistentes administrativas un 11 menos propensas a presentar una salud cardiovascular deficiente en comparación con las mujeres que no se desempeñan en estas ocupaciones.

El estudio ayuda a identificar ocupaciones específicas que podrían verse beneficiadas por programas de salud en el sitio de trabajo para mejorar la salud cardíaca.

Varias de las profesiones que presentan un alto riesgo de salud cardiovascular deficiente incluyeron a profesionales de la salud, como enfermeras y asistentes de la salud en el hogar. Es una sorpresa, ya que estas mujeres probablemente saben más sobre los factores de riesgo de la salud cardiovascular, indicó el autor del estudio Bede Nriagu, médico y máster de salud pública, un becario de investigación en epidemiología y bioestadística en la Escuela Dornsife de Salud Pública de la Universidad Drexel en Filadelfia, Pensilvania.

El estudio sugiere que la ocupación es un determinante de gran importancia de la salud cardíaca de las mujeres y que es posible que los médicos deseen preguntar sobre la ocupación para ayudar a identificar a las personas en alto riesgo.