La crisis de la vivienda a bajo costo se extiende por la mayoría de zonas urbanas de Carolina del Norte, por ello, una nueva legislación firmada por el gobernador Roy Cooper requiere mayor responsabilidad por parte de las ciudades con respecto a su progreso para abordar ese tema.

El proyecto SB-316 fue convertido en ley . La pieza legislativa exige a las ciudades con poblaciones mayores de 90,000 habitantes que informen al estado sobre sus actividades en favor de generar viviendas a bajo precio.

Inicialmente requiere que las ciudades preparen un informe sobre el número de unidades de vivienda supervisadas por el gobierno local o subsidiadas por créditos fiscales o fondos locales.

La ley, que entrará en efecto a partir de octubre, detalla algunas estrategias que los municipios pudieran emplear para limitar el costo de las viviendas desarrolladas por constructoras privadas. Entre las estrategias listadas en la ley se destacan:

  • Rezonificar los lugares que sean necesarios, en base a la densidad poblacional, para asegurar la producción de viviendas a bajo costo.
  • Facilitar la rehabilitación o expansión de la infraestructura que alentará la construcción de estas viviendas.
  • Fomentar la rehabilitación de viviendas existentes para convertirlas en viviendas económicas.
  • Considerar subsidios relacionados con la construcción de estas viviendas.
  • Permitir viviendas en zonas comerciales y de uso mixto.
  • Fomentar el desarrollo residencial cerca de los principales corredores de tránsito.
  • Preservar viviendas baratas existentes.